El raquitismo es una enfermedad que afecta a la mineralización de los huesos y del cartílago de crecimiento y que trae consigo huesos blandos o deformados, así como un retraso en el desarrollo.
Causas
Es la falta de vitamina D.
Esto provoca que no se pueda absorber el calcio y el fósforo procedente de los alimentos en las cantidades adecuadas.
Es más frecuente en periodos de crecimiento rápido, sobre todo entre los 6 meses y los 3 años de edad, etapa en la que se necesitan calcio y fósforo en cantidades elevadas, mientras que la exposición al sol suele ser insuficiente.
Cambios en el estilo de vida
A lo largo de muchos años, la luz solar ha sido suficiente para cubrir las necesidades de vitamina D del ser humano. En lo últimos años
- Se ha reducido la exposición solar de toda la población, y sobre todo de los niños.
- El avance de la la industrialización y el tipo de vida en las ciudades.
- Sel usa de vestimenta que cubre todo el cuerpo, salvo cara y manos.
- La práctica del ocio se realiza en gran proporción, en lugares cerrados.
- Han disminuido las de horas de juego y el deporte al aire libre.
- Muchas campañas de Salud Pública van orientadas a disminuir el riesgo de cáncer de piel, aconsejando la exposición de los niños al sol, o hacerlo con fotoprotección.
Grupos de riesgo, a tener en cuenta
- Niños alimentados con lactancia materna exclusiva, sin suplemento vitamínico.
- Niños que toman menos de un litro diario de leche artificial sin suplemento.
- Hijos de madres vegetarianas.
- Hijos de madres que por razones culturales o religiosas viven con escasa exposición a la luz solar.
- Lactantes prematuros o con bajo peso al nacer,.
- Niños menores de un año.
- Niños con la piel oscura.
- Niños con enfermedades crónicas renales, cardiacas o digestivas crónicas.
- Hijos de madres con déficit de vitamina D durante el embarazo.
- Enfermedades crónicas digestivas y renales.
Síntomas
- Dolor, calambres y debilidad muscular.
- Retraso del desarrollo psicomotor.
- Aumento de la sudoración.
- Infecciones de repetición.
- Retraso del crecimiento.
- Alteraciones en los dientes.
- Fragilidad ósea.
- Deformidades de los huesos, a nivel de:
- Cabeza: frente prominente
- Cráneo blando, que se puede hundir (craneotabes)
- Ensanchamiento de zonas articulares: Muñecas, rodillas.
- Deformidad huesos largos: piernas arqueadas,
- Engrosamiento de la unión de las costillas con el esternón
- Alteración a nivel de la columna vertebral: cifosis
Diagnóstico
- Se basa en:
- la historia clínica
- la exploración.
- la historia dietética: ingesta de calcio y vitamina D
- tiempo de exposición solar, …
- Se solicita un análisis de sangre y un estudio radiológico (muñecas, rodillas,..).
Tratamiento
- Administración de vitamina D-3, por vía oral durante los meses que le indique el pediatra.
- En ocasiones se recomiendan suplementos de calcio durante las primeras semanas.
La prevención
- Mantener una dieta equilibrada rica en calcio.
- Mayores de un año y los adolescentes produzcan suficiente vitamina D es aconsejable que estén al sol, sin protección, 10-15 minutos al día durante la primavera, el verano y el otoño.
- Dar suplementos de vitamina D-3:
- menores de un año alimentados con lactancia materna de
- alimentados con leche adaptada si toman menos de 1 litro de leche al día.