Es un instrumento cuya función principal es medir la temperatura corporal y averiguar si un paciente tiene fiebre. Los termómetros clínicos miden un rango de temperaturas comprendido entre 35 y 40° C.
Existen de varios tipos:
- De mercurio: han dejado de fabricarse por la toxicidad del mercurio, tanto para las personas como para el medio ambiente.
- De galio: el más fiable, aunque es frágil al ser de vidrio.
- Realmente son de galistán, que es una mezcla de galio, indio y estaño.
- Se puede limpiar si se necesita.
- Se debe tomar la temperatura durante 4 min. axilar y 2 min rectal. Para reiniciarlo, es suficiente hacer pequeños movimientos de muñeca, como cuando se agita una bolsita de azúcar antes de abrirla.
- Digitales: son muy sensibles, por lo que si hay fiebre la detectan, pero no específicos, así que cada vez pueda dar una cifra distinta, pero aproximada.
- de axila: más rápido e irrompible.
- de frente, van mejorando con la tecnología.
- de oído, cada vez se usan más por su comodidad, aunque no hay consenso sobre su fiabilidad.
- de chupete…no fiables.
- app para smartphones, lleva un sensor externo que mide la temperatura, No hay suficientes estudios que hagan recomendar su uso.
Dr. Antonio Redondo Romero
Pediatra – Alicante
Hospital Vithas Medimar Internacional