Obstrucción lagrimal
Es un problema que ocurre cuando se obstruye el conducto nasolagrimal de un ojo, provocando que las lágrimas de dicho ojo se acumulen y se derramen sobre la cara o las mejillas. Es muy frecuente en los lactantes.
Qué es el conducto lagrimal
Es el conducto que transporta las lágrimas desde las glándulas lagrimales hasta la nariz. Las lágrimas impiden que los ojos se resequen, mientras los párpados las reparten y ayudan a mantener los ojos limpios y lubricados.
Causa de la obstrucción
Es posible que el conducto:
- no se haya desarrollado completamente al nacer
- pueda ser más estrecho de lo habitual
- esté ocupado por una delgada membrana, en parte.
Todo esto impide que se drene adecuadamente y que se obstruya con facilidad.
Síntomas
- Lagrimeo inusual durante las primeras semanas de vida, y provoca que se desborden sobre la cara o las mejillas.
- Las lágrimas se pueden volver más espesas, secarse y llegar a formar una costra.
- Puede desarrollar una infección ocular o conjuntivitis, porque la obstrucción favorece el crecimiento de bacterias,
- Llega a irritar la piel del párpado y la mejilla.
Casi siempre, afectan sólo a un ojo, y puede ser constante o intermitente.
Diagnóstico
- En la mayoría de los casos no se necesitan exámenes complementarios.
- En ocasiones se puede precisar
- Un examen oftalmológico.
- Aplicar tinción del ojo con fluoresceina para comprobar cómo drenan las lágrimas teñidas.
Tratamiento
- La mayoría de veces, el problema se soluciona de forma espontánea, antes del año de vida.
- Se puede aplicar un masaje sobre la zona del saco lagrimal (entre el lagrimal y la raíz de la nariz) que ayudará a romper la obstrucción membranosa.
- El dedo debe presionar con suavidad sobre el ángulo interno del ojo, para seguir dar masaje firmemente hacia abajo.
- Esta maniobra debe
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- ser llevada a cabo con mucha higiene
- repetirse 8-10 veces que se da
- darse 3-4 veces al día
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- Si llega a tener conjuntivitis se indicará un colirio o pomada con antibiótico.
- Si no se soluciona la obstrucción del conducto lagrimal habrá que consultar al oftalmólogo quien, en ocasiones, hará un sondaje lagrimal bajo anestesia local.
Prevención
Este problema no se puede prevenir de ninguna forma.
Dr. Antonio Redondo Romero
Pediatra – Alicante
Hospital Vithas Medimar Internacional