Educar en Familia

Los padres helicóptero

Padres “helicóptero” son aquellos que, con buena intención, tienen una preocupación excesiva por sus hijos, a los que quieren allanarle todos los caminos y resolverle todos  sus problemas, realizando para ello un control desproporcionado y asumiendo demasiada responsabilidad en su experiencia, así como sus éxitos y fracasos.

El término “padres helicóptero” nace de una frase del libro  Between Parent & Teenager, ”mi madre sobrevolaba sobre mí como si fuera un helicóptero”. Fue publicado en 1969 y su autor fue el profesor y psicólogo infantil Haim Ginnott, de Israel.

 

 

Actitud de los padres

  • En casa:
    • Le bañan, lo peinan, lo visten, …hasta los x años.
    • Trituran su comida, le dan de comer hasta los x años.
    • Sólo come lo que le gusta, claro.
    • Recogen sus juguetes.
  • Hacen ellos las cosas en lugar de su hijo:
    • Hasta le hacen los deberes.
    • Llevan la mochila del niño hasta la puerta del colegio.
    • Se presentan a la revisión los exámenes de su hijo, aunque esté en la universidad.
    • Contestan por él, cuando alguien le pregunta al niño.
  • Con otros niños:
    • Si a su hijo le molestan otros niños, saltan para defenderlo.
    • Hacen el vacío a niños que no invitan a sus hijos a los cumpleaños.
  • Gritan a los árbitros en los partidos de su hijo.
  • Ante un peligro:
    • Les meten miedo para protegerlos del peligro.
    • No dejan que se caigan, por si…
  • Termina encerrado en una campana de cristal o en una burbuja, lo que facilita su incomunicación. 

 

Consecuencias en los hijos

  • Niños nerviosos, tímidos, miedosos, egoístas, inseguros.
  • Tienen una importante dependencia de sus padres.
    • Están acostumbrados a que le hagan las cosas.
      • «¡cuántos deberes nos han puesto hoy!»
    • Hacen cosas si les ayudan.
    • Presentan dificultad para tomar la iniciativa, al esperar las instrucciones.
  • Dificultad para asumir responsabilidades.
  • Tienen problema para adaptarse a nuevas situaciones.
  • Temor a lo desconocido, por  no saber hacer esfuerzos.
    • Se pone de mal humor si tiene que esforzarse.
    • Escasa tolerancia a la frustración: si no logran algo, explotan.
  • Baja autoestima, por no haber comprobado su competencia.
  • Tienen escaso autocontrol.
  • Aprenden a utilizar el chantaje emocional.
  • Tienen dificultad para madurar.

 

La realidad con los hijos

  • Antes o después los hijos tendrán que enfrentarse a sus propios miedos y cometer sus propios errores.
  • Habrá que plantearse que será mejor guiarlos y ayudarles a lidiar con los problemas, no solucionarlos en su lugar.
  • No hay que comprarles pescado, sino enseñarles a pescar.

 

Dr. Antonio Redondo Romero
Pediatra – Alicante
Hospital Vithas Medimar Internacional