Laringitis aguda
Es una enfermedad respiratoria aguda que provoca, sobre todo por las noches, una tos muy ronca y afónica, a la vez que presenta cierta dificultad para respirar, lo que provoca una enorme angustia a los padres.
Este cuadro es debido a una inflamación de las cuerdas vocales (parte de la laringe), que provoca disminución del calibre de la vía aérea del niño.
Afecta sobre todo a niños entre los 6 meses y los 6 años de edad, siendo más frecuentes durante el otoño y el comienzo del invierno.
Causas
La gran mayoría son provocadas por virus respiratorios (virus influenza o parainfluenza).
- Las infecciones con estos virus son frecuente y en la mayoría de las ocasiones no desarrollan laringitis.
- Se transmiten a través las secreciones respiratorias, al toser o estornudar.
- La enfermedad aparece a los 2-3 días del contagio.
Síntomas
Puede empezar como un catarro de vías altas con algo de fiebre y tenga dolor de garganta.
Luego se aparece:
- Tos muy ronca, seca, metálica, perruna.
- Afonía o disfonía.
- Estridor laríngeo, que es el ruido ronco que se hace más evidente al respirar, sobre todo al coger aire, al toser, enfadarse o llorar.
- Dificultad respiratoria, con frecuencia
- respiración rápida
- tiraje intercostal, al marcarse las costillas al respirar
- se hunde el pecho.
Los síntomas pueden ser más evidentes durante 2 o 3 días, y empeoran cuando el niño llora o está agitado.
Evolución
Suelen ser cuadros leves que mejoran con rapidez.
- Es muy frecuente que el niño se acuesta bien por la noche y se despierte, de golpe, con cierta dificultad para respirar y una tos perruna.
- El día siguiente lo pasa sin problemas, pero al llegar la noche puede volver a aparecer la misma tos.
La tos suele desaparecer en 2-3 días, aunque puede mantenerse durante 1 ó 2 semanas, de forma más blanda y con mucosidad,
Tipos de laringitis
- Leve:
- Síntomas referidos (tos perruna, ronquera o afonía)
- Estridor al respirar, toser o llorar.
- Moderada:
- El estridor se nota en reposo.
- Inicia dificultad para respirar
- Grave:
- Aumenta mucho la dificultad para respirar
- Puede aparecer color azulado alrededor de la boca (cianosis)
Diagnóstico
Es suficiente con escuchar la tos perruna, la ronquera o la afonía con o sin el estridor.
Habitualmente no se necesitan análisis ni radiografías.
¿Se puede hacer algo en casa?
- Algunos niños mejoran al respirar aire húmedo:
- Se puede utilizar un humidificador.
- Humedificar un poco el ambiente:
- abrir el agua caliente del baño, para llenarlo de vapor de agua
- no añadir otros productos, como mentol, eucalipto,…
- dejar que respire ese ambiente durante 10-20 minutos.
- Respirar aire frío puede aliviarlo, al desinflamar la parte afectada.
- En los meses fríos, se puede asomar al niño abrigado a una ventana para que respire aire fresco.
- No son pocos los niños con laringitis que salen de noche a Urgencias, y cuando llegan han mejorado.
- Evitar ambientes secos.
- Mantener al niño sentado o semiincorporado, incluso para dormir,que lo hará boca arriba.
- Si tiene fiebre o está molesto, se puede dar el antitérmico que la haya indicado su pediatra.
- Ofrecer líquidos con frecuencia.
- Es frecuente que no tenga apetito; en esos casos es conveniente dar menos cantidad de comida, pero con más frecuencia.
- Evitar el humo de tabaco en el hogar.
- Imprescindible mantener al niño tranquilo y evitar que se agite o que llore
- Favorecer juegos tranquilos. La actividad física empeora la tos y el estridor.
Buscar la asistencia médica
Cuando se observa que un niño empeora:
- Empeora la dificultad respiratoria, de forma progresiva.
- El estridor se mantiene aunque el niño esté tranquilo.
- Respiración más rápida.
- Necesita sentarse para poder respirar.
- Aparición de “tiraje” (las costillas se le notan al respirar).
- Aleteo de las alas de la nariz al respirar.
- Puede estar muy pálido o tener los labios amoratados o azulados (cianosis).
- Presenta dificultad para tragar o babea mucho.
- Rechaza importante tanto a la alimentación como a tomar líquidos.
- Se encuentra decaído, somnoliento o muy irritable.
Tratamiento
Si es una laringitis leve:
- Se puede controlar en su domicilio usando las medidas ya recomendadas.
- A veces, se puede necesitar alguna medicación antiinflamatoria.
Si es más grave:
- Debe ser atendido en un centro sanitario.
- Se le pueden indicar otros tratamientos con medicamentos (corticoides, adrenalina nebulizada) o precisar, incluso, ingreso hospitalario.
Prevención
Al no existir una vacuna contra la laringitis, algunos cuidados pueden ser muy importantes:
- Lavado frecuente de manos. Lavado de manos
- Evitar el contacto con personas que padecen infecciones respiratorias.
Dr. Antonio Redondo Romero
Pediatra – Alicante
Hospital Vithas Medimar Internacional