¿Conoces el Grooming?
Es un nuevo término que hace referencia a las conductas o acciones que realiza un adulto para ganarse la amistad y confianza de un menor de edad a través de Internet, con el objetivo de obtener beneficios sexuales, bien usando imágenes eróticas o pornográficas del menor o preparando un encuentro sexual.
Aunque la palabra grooming no está incluida todavía en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, se trata de un problema muy serio que:
- Hay dificultad para detectarlo.
- Cuenta con el anonimato de los delincuentes (adultos).
- Se cuenta con la esperable inocencia de los menores.
- Hay fácil accesibilidad del uso de Internet.
- Empieza en la red, pero con frecuencia termina en tráfico de pornografía infantil o el abuso físico a menores.
Es un tipo de acoso y abuso de menores en que::
- El acosador es un adulto.
- El acosado es un menor de edad.
- Existe una intención sexual.
- Siempre hay uso de las nuevas tecnologías.
- Se cuenta con el anonimato de la red.
Sus etapas:
- Generan lazos de amistad con el menor, fingiendo ser un niño o una niña.
- Obtienen información del menor.
- Usan la seducción para lograr que el menor realice frente a la webcam las solicitudes del acosador (desnudos, tocamientos,…).
- Usan ciertos argumentos:
- Como eres muy inteligente, nunca podría engañarte porque te darías cuenta.
- Nunca haré nada que tu no quieras hacer.
- Lo dejaremos cuando tu digas.
- Tú decides hasta donde podemos llegar.
- Inicio del ciberacoso, con extorsión para obtener el material deseado.
¿Cómo se pueden proteger?
- Con iniciativas legales.
- Con el control de los padres mediante la educación y una permanente comunicación.
- Estar disponible para atender cualquier solicitud de ayuda, sea para lo que sea.
- Brindar ayuda, sin recurrir a broncas o castigos.
- Ser consciente del poder real de las nuevas tecnologías, sus pros y sus contras.
- Procurar disminuir, llegando a eliminar, el uso inadecuado de la webcam.
- Llevar a cabo la sugerencia de que no haya ningún niño con el ordenador en su habitación, y menos con cámara web.
- Limitar la conexión a internet en cantidad, y negociar los momentos razonables.
- Mantener la vigilancia de las cuentas de las redes sociales, utilizando cierta «maña».
- Utilizar la prudencia para poder vigilar sin que se sientan vigilados.