Estilo educativo permisivo o indulgente
Estos padres tienden a sobreproteger a sus hijos, al pensar que así serán más felices.
Características de padres o educadores
- Tienen tendencia a proteger a sus hijos de posibles daños.
- Dan mucho carlño, pudiendo llegar a confundir el amor con darle todos los caprichos.
- No ponen normas o, si las ponen, no las aplican.
- Son muy permisivos y con conductas muy indulgentes. Todo lo justifican.
- Al ser muy tolerantes, los padre controlan poco muchas situaciones.
- Controlan poco el comportamiento y actúan con poca firmeza.
Cómo suelen actuar
- Los hijos crecen sin normas, ni pautas de conducta.
- La autoridad paterna brilla por su ausencia.
- Llevan escaso control sobre sus hijos.
- Actúan con demasiada flexibilidad con rutinas, hábitos y horarios.
- Ceden con facilidad ante los deseos de sus hijos.
- Cuando surge una duda, el hijo siempre tendrá la razón.
- No se deciden a poner límites para evitar tener un conflicto con los hijos.
- Ante cualquier dificultad que puedan tener sus hijos, siempre le allanarán el camino y le quitarán los obstáculos, en vez de enseñarles a superarlos.
- No son exigentes con sus hijos, para que cumplan sus responsabilidades.
- La comunicación con los hijos es unidireccional; vamos que los padres obedecen a la primera.
- Apenas utilizan los castigos, y aceptan todo tipo de conductas de sus hijos, incluyendo reacciones de ira o agresividad.
Consecuencias sobre los hijos
- Son niños exigentes o irrespetuosos, incluso con sus propios padres.
- Se hacen personas caprichosas y consentidas.
- Se vuelven egoístas y egocéntricos.
- No reconocen ni respetan las figuras de autoridad.
- No están acostumbrados a recibir un “no” por respuesta.
- No tienen ningún sentido de la disciplina.
- No son constantes y tienen baja tolerancia a la frustración.
- Pueden presentar problemas de comportamiento al no estar acostumbrados a hacer caso a la autoridad ni a las reglas.
- Puede tener problemas de conducta al no haber tenido referentes.
- Dificultad para aprender habilidades sociales para que puedan solucionar ellos mismos las dificultades que les surjan.
- Les faltan hábitos de esfuerzo y se acaban haciendo perezosos.
- No tienen conciencia de sus responsabilidades
- Terminan siendo inseguros y con baja autoestima.
- Su humor es cambiante.
Dr. Antonio Redondo Romero
Pediatra – Alicante
Hospital Vithas Medimar Internacional