Es uno de los programas preventivo-asistenciales esenciales en Salud Pública y es una actividad orientada a la detección precoz de todos los recién nacidos/as con pérdida auditiva.
Permiten diagnosticar si la sordera afecta al oído medio, al oído interno y/o al nervio auditivo.
No se necesita la colaboración del paciente, aunque sí se precisa que esté tranquilo y quieto.
El objetivo de este programa es tener el diagnóstico de los casos detectados y, tras confirmarlos, poder iniciar el tratamiento lo antes posible, y así favorecer el acceso a una atención integral de estos niños/as y sus familias.
Con ésta intervención adecuada, la infancia con hipoacusia podrá optimizar su capacidad de comunicación, aprendizaje y desarrollo social.