Alimentación en verano
El verano se convierte en una buena etapa para preparar recetas ligeras y que sean fáciles preparar, ya que el calor puede provocar que se tenga menos apetito.
Aspectos a cuidar
- Evitar la deshidratación por las elevadas temperaturas.
- Tomar líquidos, aunque no se tenga sed.
- El desgaste de los niños por su constante actividad.
- Este desgaste unido a la flexibilidad y relajación de las normas, puede ser compensado manteniendo las 5 comidas de cada día:
- las tres principales:desayuno, comida y cena
- dos más ligeras, un tentempié a media mañana y la merienda de media tarde.
- Este desgaste unido a la flexibilidad y relajación de las normas, puede ser compensado manteniendo las 5 comidas de cada día:
- Como durante las vacaciones los hijos suelen acostarse más tarde, es bueno aprovechar para ofrecer algo después de la cena.
- Aunque pueda ser una etapa de transgresiones de horarios y de comidas, hay que procurar:
- no abusar de comida rápida, refrescos o golosina
- cuidar una dieta saludable rica en proteínas, nutrientes y vitaminas.
- Aunque pueda ser una etapa de transgresiones de horarios y de comidas, hay que procurar:
Para recordar…
Verduras y hortalizas
- En verano la oferta es muy variada y proporcionan vitamina C, carotenos, folatos, hidratos de carbono, fibra y sales minerales.
- Pensar en las ensaladas para combinar verduras y hortalizas, a las que se les puede añadir pasta o arroz, y enriquecer con proteínas como pollo o atún.
- Las sopas frías, como el gazpacho, son importante fuente de fibra y vitaminas.
Frutas de temporada
- Por su alto contenido en agua, vitaminas, minerales y fibra.
- Presentada como macedonias, con yogur, bañadas en leche o en helados.
Zumos naturales
- Importante fuente de vitaminas y minerales, así como de hidratación.
- Otra opción, los sorbetes.
Helados
- Una forma de tomar calcio de forma muy apetecible, sin olvidar los lácteos.
Dr. Antonio Redondo Romero
Pediatra – Alicante
Hospital Vithas Medimar Internacional