Quemadura solar
Cuando la piel se expone en exceso al sol, y más sin la debida protección, lo primero que se va a observar es que la piel se inflama, se enrojece y aumenta su temperatura, provocando la quemadura o eritema solar.
Síntomas
- Los primeros signos de quemadura pueden aparecer unas horas después de la exposición.
- Puede tener varias formas de presentación:
- Piel roja y sensible, que está caliente (eritema).
- Ampollas que aparecen unas horas después de la exposición (flictenas).
- Reacciones más serias como fiebre, escalofríos, náuseas o erupción cutánea.
- Se pela el área de la piel quemada.
- Estos síntomas suelen ser temporales, pero el daño a las células de la piel es permanente.
- Los efectos a largo plazo incluyen envejecimiento prematuro de la piel y mayor riesgo de presentar cáncer de piel.
La exposición al sol
- Hay que evitar la exposición de los niños al sol a las horas de mayor insolación (12-17 horas).
- No exponer al sol a bebés ni a niños pequeños y limitar a los menores de 3 años.
- El tiempo de exposición solar en los primeros baños debe ser muy breve, aunque se utilicen protectores solares. Luego se podrá ir aumentando, poco a poco, pero siempre con moderación.
- El ejemplo es la mejor forma de enseñar.
Proteger la piel
- La protección solar incluye medios físicos como
- buscar lugares sombreados
- usar sombrero, gorra o visera
- cubrirlo con una camiseta tupida
- utilizar ropa de fibras naturales (algodón, seda) y de color oscuro
- las gafas han de ser homologadas y con filtros antirradiación UVA.
- La elección del fotoprotector solar debe ser adecuada:
- Utilizar un factor 50.
- Aplicarlo antes de salir de casa y, en todo caso, antes de exponerse al sol.
- Volver a aplicarlo cada 2 horas, o antes si se le ha quitado (arena, agua, sudor,..).
- Un estudio australiano afirma que «las cremas protectoras aplicadas a los niños de forma regular reducen a la mitad el riesgo de que éstos padezcan cáncer de piel, a lo largo de sus vidas».
Ante una quemadura solar
- Si la piel se enrojece es que ya se está quemando y no sirve aplicar protector solar.
- 1. Apartar a la persona del sol y ponerlo a la sombra.
- 2. Aplicar agua fría o paños humedecidos con agua fría, para calmar el dolor y refrescar la piel.
- 3. Limpiar la zona afectada, con suavidad, para evitar que se infecte.
- 4. No poner en esa zona colonia, ni alcohol.
- 5. Si no tiene ampollas, cuidar la piel afectada con una loción hidratante.
- 6. Si tienen dolor, se puede dar analgésicos.
- 7. Ofrecer agua y líquidos para ayudar a hidratar.
- 8. Si ya tiene ampollas, buscar atención sanitaria.
Dr. Antonio Redondo Romero
Pediatra – Alicante
Hospital Vithas Medimar Internacional