Cuidado de la piel
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y que empieza a envejecer desde el momento del nacimiento.
Funciones de la piel:
- Regula la pérdida de líquidos y electrolitos, a través del sudor.
- Actúa como una barrera contra las infecciones, gracias a su manto ácido .
- Regula la temperatura.
- Protege ante los rayos solares ultravioletas.
De ahí la importancia que tiene cuidarla desde el principio, para mantener sus características de forma íntegra, sin esperar a que presente problema alguno.
El cuidado
- La piel de un recién nacido es mucho más delgada que la del adulto y, por lo tanto, más susceptible a padecer infecciones o tener irritaciones.
- En esa etapa se puede dar un baño cada 1-2 días, no prolongado, con agua tibia (36-38ºC) y en una habitación a una temperatura agradable. No hace falta excederse en la limpieza.
- Con el paso del tiempo la piel sana no necesita el baño o la ducha diario, y cada persona va a sentir su necesidad de higiene, por lo que no hay normas rígidas sobre su frecuencia.
- La excesiva frecuencia no es garantía de salud.
- La frecuencia puede estar relacionada con algunos factores:
- su actividad física
- sus características personales
- sus tradiciones culturales, entre otros.
- Se podría utilizar:
- una ducha con agua tibia para el niño mayor.
- un baño templado para los bebés y niños pequeños.
- Se puede aplicar un jabón syndet (sin detergente), o un aceite de baño, que son menos irritantes y resecan menos la piel. Se utilizará en poca cantidad con la mano o con una esponja suave. Un enjabonado una o dos veces por semana podría considerarse suficiente para mantener una piel limpia y sana. Determinadas zonas (anogenital, axilas, ingles, manos, boca, nariz,…) se limpiarán cuantas veces sea necesario.
- Después del enjabonado es imprescindible un buen aclarado, para evitar que los restos de jabón resequen la piel.
- Tras el baño o ducha, y con la piel húmeda, se aplicarán lociones hidratantes o emolientes que proporcionan hidratación y plasticidad.
- Para terminar secar con una toalla, mejor de algodón, sin frotar. Insistir bien en los pliegues (tras orejas, ingles, axilas y cuello).
Hay una piel para toda la vida.
Dr. Antonio Redondo Romero
Pediatra – Alicante
Hospital Vithas Medimar Internacional